Utiliza un cepillo de cerdas suaves.

Usa pasta dental con flúor.

Enséñales a escupir los restos de pasta.

Cepilla sus dientes al menos dos veces al día.

Permite que jueguen con el cepillo y luego cepíllalos tú.

Enséñales a cepillarse siendo tú el modelo.

Reemplaza el cepillo cada cuatro meses.

A partir de los dos años visita al odontopediatra una vez al año.